Denisovanos contemporáneos, 50,000 años de Joyería

El nacimiento del proyecto Denisova – descubriendo la historia

Desde el principio de los tiempos hemos creado ornamentos para el cuerpo con objetos que teníamos a mano, como conchas, colmillos y otros objetos que tenían a su alcance, el más antiguo encontrado, es neandertal, realizado con garras de águila, data de 130.000 años y se encontró en Croacia, fuente de la foto es el Museo de Historia Natural de Croacia y recientes descubrimientos nos dicen que hace 50.000 años en Denísova ya se fabricaban joyas.  Este es un descubrimiento histórico.

En 2010 se anunció que en una cueva en Denísova, Siberia se había descubierto otro grupo humano distinto a Neandertales y Homo Sapiens, los Denisovanos.  En este yacimiento aparece una tiara y un anillo de Mamut junto a un brazalete de piedra tallado con un agujero central del que cae otro aro, todo datado en 50.000-40.000 años de antigüedad.  Son las piezas descubiertas hasta la fecha más antiguas y complejas de joyería. Esto requiere aprendizaje, habilidad, herramientas,  dedicación y tiempo algo que nos parece sorprendente teniendo en cuenta sus circunstancias vitales, lo que demuestra que no importa lo duro que sea la vida necesitamos crear por encima de todas las cosas.

Niña de Denísova reconstrucción tras estudio de ADN Fuente: sciencenews

Desde el principio de la humanidad ésta se ha decorado utilizando lo que tenía a mano, pero este descubrimiento era mucho más importante, habían creado herramientas para poder manipular los objetos y crear joyas elaboradas. El concepto simbólico nace antes de lo que creíamos y lo compartieron las tres especies humanas, creando objetos de ornamentación cuando la vida estaba en juego, en peligro constante, y mucho antes que el desarrollo del resto de artes.
 
El proyecto Denísova pretende realizar un repaso por la historia de las joyas, que cada artista elija la época y la joya que mejor se adapta a su estilo y que con una visión actual del diseño interprete la pieza elegida del pasado porque si lo miramos cuidadosamente tampoco hemos cambiado tanto.  

El ser humano necesita crear

El ser humano desde el principio de los tiempos tenía como misiones básicas una la de alimentarse y sobrevivir, y la otra desarrollar sus habilidades simbólicas a través del arte. Se expresa a través de sus manos, pinta y graba en las paredes de las cuevas, crea objetos para facilitar su vida diaria y crea piezas de joyería, ornamentos para su cuerpo. De hecho, el concepto simbólico en la creación de objetos para la ornamentación aparece antes que la pintura, el lenguaje o la música.

No puedo esconder la emoción cuando imagino ese trabajo, esa constancia y la paciencia que requiere enfrentarse al reto de una pieza, con sus medios, la energía necesaria para acabarla cuando lo que esta en juego es la supervivencia. (Raquel Lobelos)

¿De dónde nace ese deseo? ¿De dónde nace esa necesidad? ¿Por qué usar recursos en crear objetos para el cuerpo y no para la supervivencia?

Era un mundo hostil, frío, y sin embargo esos seres humanos necesitaban pintar, relacionarse y decorarse.

¿Hemos cambiado tanto?

No creo, seguimos necesitando las mismas cosas, porque nuestro entorno es hostil y complicado de otro modo, y solo tengo una cosa clara el arte nos une a lo largo de nuestra existencia.

¿Por qué nace el Proyecto Denisova?

El proyecto Denísova nace porque desde el principio de los tiempos el ser humano, no importa las dificultades, necesita crear, necesita expresarse.  Y la importancia del descubrimiento de las joyas denisovanas nos impulsan a realizar este importante proyecto.
 
La idea de este proyecto es realizar un repaso por la historia de las joyas, que cada artista investigue y presente una obra que sirva para seguir transmitiendo ese conocimiento universal.  Y que este conocimiento sirva tanto para artistas y consumidores porque los unos sin los otros no pueden existir.
 
Conocer quien, cuando y donde se creó esa pieza, y que un artista de hoy en día decida interpretarla y porqué, unir pasado y presente.
 
El objetivo que pretende Proyecto Denisova es devolver la luz, el brillo, la emoción, la fascinación que desde el principio de los tiempos las joyas, la decoración corporal ha tenido para el ser humano. 
 
Cada artista es libre de elegir la pieza antigua y de reinterpretarla en la actualidad.

El brazalete tallado Denisovano

El brazalete de piedra con un agujero central del que cuelga otro aro y un anillo de marfil datado en unos 40.000-45.000 años es responsable del nacimiento de este proyecto.

Y ¿porqué es tan importante este descubrimiento?

No se trata de nada recolectado e insertado en una cuerda sino algo procesado, que requiere de habilidad, entrenamiento y herramientas específicas, es el nacimiento de un arte ancestral.
 
El análisis microscópico del brazalete ha permitido identificar el complejo proceso de producción y las técnicas utilizadas:

  • Seguramente con una especie de “cincel” extrajeron el bloque para luego ir definiendo la forma cilíndrica y dejando el hueco interior para la muñeca.
  • Pulido – una vez hecha la forma, se pule el bloque apoyándose en una superficie plana y estable para lograr mayor suavidad y brillo en la pieza. 
  • Perforación – taladro de la pieza, utilizando alguna técnica semejante a un “torno moderno”; se taladra la pieza desde ambas superficies repetidas  veces. 
  • Es posible que haya que repetir el proceso de pulido para alisar los bordes, ya que de la talla y la extracción o definición de la forma, los bordes no han quedado lisos. 
  • Pulido final -Abrillantado – bruñido o pulido final en una superficie abrasiva de grano fino; también se pule le cara interior con la ayuda de alguna herramienta de superficie estrecha.
  • Las marcas de uso también muestran el contacto con la piel humana, algunos daños como arañazos o pequeñas fracturas y su posterior reparación.

El principio de mi experiencia

Una vez dado el preámbulo del proyecto voy a platicarles la experiencia de 3 días que fue participar en Córdoba España tanto de los paseos, comidas, la inauguración y la noche de gala, no tengo palabras para describir las emociones que sentí en todo momento de este maravilloso viaje, lo sorprendida que quedé por la excelente organización y logística de Raquel Lobelos para cada actividad, parecía un reloj suizo funcionando a la perfección, además de su más que cálida bienvenida y hospitalidad.

El primer día que llegamos a Córdoba, al hotel Maimonides, donde nos hospedamos, y donde sería el punto de reunión, nos convocaron a una reunión en el patio del hotel para conocernos o reencontrarnos los artistas joyeros que estamos participando de este proyecto, entre platicar con los antiguos colegas y conocer a los nuevos, pasa algo muy curioso, se empiezan a forjar lazos que terminan convirtiéndose en muy buenas amistades aunque estén del otro lado del mundo o en otros países. Y terminó con una cena deliciosa en un lugar que parecía mágico, terminamos el día con un poco del canto flamenco tan típico de la región andaluza, y tratando de bailar sevillano copiando a nuestras colegas, más parecía que yo mataba cucarachas, pero me divertí muchísimo.

El segundo día fue una aventura maravillosa interminable de lugares para conocer en Córdoba cómo la Mezquita-Catedral, la antigua judería, los patios patrimonio cultural de Córdoba, las callejuelas y barrios, la comida que tengo que reconocer que la mayoría estaba deliciosa, pero el rabo de toro sencillamente no pude con el, con todo el respeto que se merecen los cordobeses, sin embargo no se pierdan comer el la Taberna Casa Pedro Ximenes, excelsa su comida. En la tarde nos llevaron a conocer el museo arqueológico de Córdoba un viaje mágico por milenios de historia, después a cenar.